La mala circulación es responsable de una sintomatología amplia, desde dolor, pesadez, hinchazón hasta la aparición de varices, úlceras varicosas y flebitis.
Desde hace varias décadas, una especialidad corrige estas patologías, la Flebología.
Las varices son unas dilataciones de una vena superficial de los miembros inferiores, en un segmento en su totalidad. Su tratamiento puede ser:
Médico (Escleroterapia).
Quirúrgico (se retira la vena enferma).
Esta técnica consiste en inyectar en estas pequeñas venas, un líquido que las cierra y provoca que lentamente desaparezcan. Este proceso es muy efectivo, poco doloroso y no presenta efectos secundarios.